La semana entre Navidad y Año Nuevo trae a la mente visiones de descanso postprandial, paquetes abiertos y la casa sembrada de familia ociosa y niños fuera del colegio.
Es una época del año fabulosa para cocinar, y para comer, y la semana pasada me dirigí a Naturita, CO para ver a Galit Korngold en Wild Gal's Market, preguntándome qué deberíamos cocinar en este momento de tranquilidad mientras esperamos el Año Nuevo.
"¡Vaya!", dice, "sé que es un periodo de decadencia. La gente come muchas galletas, muchos productos horneados. Puede que después de Navidad se reduzca, porque la gente come más sobras, igual que hacemos después de Acción de Gracias".
Wild Gal's Market es la tienda de comestibles de Korngold, recientemente trasladada de Nucla a un soleado escaparate ampliado en la calle principal de Naturita. Mientras me lleva por la tienda, Korngold analiza todas las posibilidades que ofrece para cocinar en invierno.
"Una sopa toscana de col rizada con parmesano y quizá albóndigas de salchicha o algo así... Una fondue de queso... Un guiso de marisco, con marisco y todo lo bueno que tiene. Sí", dice Korngold.
Con la llegada del Año Nuevo, añade Korngold, sus clientes empezarán a buscar otro tipo de cosas, ya que las fiestas -y sus menús decadentes- nos desatan.
"Llega un momento en que la gente quiere ingerir más verduras después de las fiestas. Cosas como la col rizada, las coles de Bruselas y las ensaladas. Y tienen sus propósitos para el Año Nuevo de ser mejores".
Pero, según Korngold, en el corazón de la cocina navideña cada familia suele tener sus propias tradiciones. Korngold, que es judía, reflexiona sobre su mayor fiesta de diciembre: Hanukkah.
"Hanukkah es una fiesta que celebra la luz y el milagro de la luz: cómo el aceite de la lámpara duró ocho días en lugar de uno, cuando sólo había aceite para un día", explica Korngold. "Así que la comida de Hanukkah se fríe en aceite. De eso se trata. Así quetenemos latkes de patata".
Mallory Rice, que ayuda a llevar Wild Gal's, dice que en su familia la Nochebuena está marcada por una gran hornada de posole:
"Un posole de cerdo con chiles rojos, y siempre tenemos un montón de tamales también. Así que esa es la tradición de la familia de mi marido desde siempre. Antes de que Colorado fuera un estado, ésa era su tradición", dice Rice riendo.
¿Por qué la comida es tan esencial en las vacaciones? Se lo pregunto a Galit.
"Todo lo que hago -por ejemplo- que sea una receta con la que crecí de mi madre y que hago para mis hijos, es amor.Es una forma demostrar amor, es una forma de unir a la gente bajo un tema delicioso común."
Con tanta dificultad en el mundo. Galit sugiere que las lecciones de la mesa navideña son lo que necesitamos ahora.
"Más amor, más tradición, más alegría, más comida deliciosa... sana. Local".
Desde Naturita, con buenos deseos para unas fiestas decadentes, les habla Gavin McGough.