Este verano y durante todo el otoño, los habitantes de Telluride han notado un zumbido periódico en el cielo de la ciudad. Ese zumbido procedía de los helicópteros enviados por el gobierno federal para observar a vista de pájaro los minerales que se encuentran bajo la superficie terrestre.
Tien Grauch, geofísico investigador del Servicio Geológico de EE.UU., afirma que si has visto uno de estos helicópteros, te habrás dado cuenta de que lleva una especie de nariz.
"Se trata de un sensor que sobresale de la parte delantera del helicóptero como una gran pluma o aguijón. Y en el extremo del aguijón hay un magnetómetro", explica Grauch.
Las diferentes rocas del subsuelo afectan al campo magnético de la atmósfera, "y este sensor observa esas sutiles variaciones y a partir de ahí podemos -haciendo un montón de análisis- comprender qué tipos de rocas hay bajo la superficie y dónde se extienden", prosigue Grauch.
Así que, desde arriba, el helicóptero lee las variaciones magnéticas de la tierra que hay debajo con esa gran varita de aguijón de abeja. Pero espera, dice Grauch, hay más: "El otro instrumento está dentro del helicóptero, y es el segundo método. Se llama espectrometría de rayos gamma. Es un paquete de cristales dentro del helicóptero, y detecta rayos gamma".
Los rayos gamma se desprenden de las rocas a medida que se descomponen y pierden pequeñas partículas, isótopos y átomos, que flotan en el aire. Si todo esto suena a alta tecnología... Grauch dice que no es nada nuevo. "Estos métodos existen desde hace tiempo, sobre todo el magnético. Comenzó a utilizarse en la década de 1940. Laindustria minera lleva muchos años utilizando estos métodos para explorar minerales", explica Grauch.
Sin embargo, explica Grauch, a mediados del siglo XX, cuando las empresas vigilaban Colorado en busca de activos mineros, volaban a gran altura, lo que comprometía los datos.
"Cuanto más te acercas al suelo, mejor resolución tienes de lo que hay",dice Grauch. "Como hace tanto tiempo la gente volaba muy alto, los datos que tenemos no son muy buenos. Así que el gran impulso del Programa de Imágenes por Resonancia Magnética de la Tierra consiste en obtener estos grandes conjuntos de datos. Así que empezamos por lugares que podrían tener algunos recursos críticos, y buscamos en una gran región alrededor de estas áreas para tratar de centrar nuestros esfuerzos."
Así pues, la búsqueda de recursos minerales esenciales ha llevado al Servicio Geológico de Estados Unidos al cinturón minero de Colorado, con su rico y documentado historial de concesiones mineras y el potencial de recursos sin explotar.
Esos minerales críticos abarcan desde los metales vitales para la fabricación de chips informáticos, paneles solares, cuestiones de seguridad nacional, etc. El estudio se financia con fondos del Congreso y su objetivo es crear un mapa actualizado de los recursos minerales de Estados Unidos.
Y, con la exploración, llega la minería. Dependiendo de lo que encuentren, ¿podrían el suroeste de Colorado y Telluride revivir su pasado minero? Grauch afirma que la información recopilada se hará pública. Después, dice, "será el sector privado el que decida lo que puede hacer en términos de exploración minera".
Los cielos de Telluride se han calmado en las últimas semanas, y el trabajo de prospección sobre el suroeste de Colorado ha concluido. La próxima primavera, el USGS realizará vuelos más al norte, en la zona de Crested Butte. Pasarán un par de años antes de que se publiquen los datos definitivos, pero, según Grauch:
"He visto algunos de los resultados preliminares de la zona y hay algunas características más grandes que no habíamos visto antes y que estamos viendo en un sentido regional.Nosé lo que significa en términos de potencial minero, simplemente es interesante que estemos viendo una geología que no habíamos visto antes",señala Grauch.
Interesante, desde luego, quizá para las empresas mineras y, desde luego, para los habitantes de Colorado que oyen el zumbido de helicópteros no tan lejanos.